En el contexto de la actual revolución tecnológica, la definición de “geoportal” va más allá de lo puramente cartográfico. Así pues, a la hora de definir el término que nos ocupa es clave trascender la mera etimología, sin olvidar contextualizarlo en la presente era digital, marcada por la revolución del conocimiento, el enfoque interactivo y la participación ciudadana.
En este artículo vamos a dar un breve repaso a las características definitorias de los geoportales, centrándonos luego en el ilustrativo ejemplo del geoportal del Mar de Alborán, elaborado por Geographica.
Se trata de un caso de éxito, realizado para la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), que se ha planteado como una plataforma participativa con información sobre los recursos naturales de tan valioso enclave, que cuenta con una rica biodiversidad.
Pero antes volvamos al concepto de geoportal: Si bien entendemos como tal un portal que permite acceder a mapas, el concepto es en realidad bastante más amplio.
Junto a lo cartográfico encontraremos otros elementos complementarios que enriquecen la información y permiten en muchos casos la mejora en la toma de decisiones por parte de sus managers y la calidad de la información a los ciudadanos y a la comunidad científica en su caso.
Algunos de los elementos que pueden incluir son: infografías, estadísticas, tendencias basadas en comportamientos anteriores de algunas variables, fotografías aéreas y bases de datos con información geográfica relacionada con la misma para su enriquecimiento.
Una primera aproximación
En efecto, además de la información relativa a lo geográfico, los geoportales facilitan a su vez otra información que, sin dejar de vincularse con aquella directa o indirectamente, la complementan en el sentido deseado.
Los geoportales deben posibilitar la integración de información diversa, así como mostrarla de forma ordenada, siempre en función del planteamiento y necesidades concretas. No en vano, sus temáticas y planteamientos pueden ser muy diversos, por lo que la casuística no aconseja incurrir en excesivas generalizaciones.
Sin miedo a generalizar, puede afirmarse que la concepción de un geoportal como espejo y crisol de información procedente de distintas fuentes es una necesidad en la mayoría de los proyectos, y el objetivo no es solo reunir esa información, sin más.
Por contra, el fin último consiste en recabar esa información original y variada para proporcionar datos ordenados, oportunos e inteligentes. Solo mediante su integración, análisis y sencilla visualización es posible generar conocimiento inferido sin renunciar a la usabilidad, comunicándolo de forma clara e intuitiva.
Al tiempo, esa suma de información propicia sinergias positivas que son necesarias para alcanzar el objetivo u objetivos perseguidos. Aunque como denominador común son eminentemente prácticos y tienen una perspectiva espacial, varían en cada geoportal en función de la temática y planteamiento, entre otros muchos factores.
Con respecto a sus objetivos, pueden ofrecer información útil para la ciudadanía, la comunidad científica, los administradores públicos o, por ejemplo, también vienen a colación los think tanks.
Sobre todo, englobándolos en una cultura democrática, basada en los principios de participación, transparencia e información para apoyar la toma de decisiones técnicas y también políticas bajo criterios de eficiencia y sostenibilidad.
Geoportal del Mar de Alborán
Las características apuntadas sobre los geoportales se observan claramente en el geoportal para la Gobernanza en el Mar de Alborán, un proyecto creado para fomentar la participación de los principales actores implicados en el mantenimiento del entorno en buenas condiciones.
Como suele ocurrir en estos casos, había muchos organismos e instituciones que producen información importante, de tal modo que uno de los problemas clave a vencer era la dispersión y la gran cantidad de datos.
Más allá de ofrecer recursos cartográficos, materiales de información y, en suma, constituir un centro de recursos digitales sobre la cuestión, se busca desarrollar herramientas de monitoreo ambiental en colaboración con los científicos.
En este sentido, se pretende informar sobre el estado del medio ambiente, responder a muchas preguntas sobre el creciente impacto de las actividades humanas en el medio ambiente, así como aprovechar las contribuciones ciudadanas para ampliar el conocimiento del medio.
Una de las principales ventajas de este geoportal es su capacidad para ayudar a mejorar el conocimiento y entender mejor la realidad. En este caso, también se revela útil para concienciar a la ciudadanía, además de brindar un buen análisis a la hora de diseñar políticas públicas. Esto es gracias a la participación ciudadana y la posibilidad de interacción entre el usuario y la plataforma.
La colaboración ciudadana, como hemos mencionado, es una característica genéricas de los geoportales y éste no es una excepción. Muy al contrario, la orientación hacia la misma es uno de los principales objetivos de esta plataforma participativa.
Gracias a ella, se obtienen sinergias entre diferentes grupos de interés que giran en torno al geoportal, que a menudo están interrelacionados entre sí. Así, por ejemplo, si un aficionado sube una foto, esta puede suponer el descubrimiento de una nueva especie invasora, lo cual sería una gran contribución a la comunidad científica.
Igualmente, una empresa puede desarrollar una aplicación basada en la información que produce el geoportal y contribuir a la conservación del medio ambiente, suponiendo un enriquecimiento también para la sociedad en general y la comunidad científica en particular.
Puesto que fomentar la interacción no solo exige recabar información de interés sobre los recursos naturales y biodiversidad de este ecosistema, sino también ofrecerla a los actores según sus demandas, la plataforma ha de resultar versátil.
Finalmente, la dinámica creada suma sinergias positivas que ayudan a avanzar en los distintos campos, así como concienciar con mayor eficacia, constituyendo a su vez un instrumento de sensibilización y educación ambiental.
En definitiva, la iniciativa ha puesto en marcha un procedimiento de gestión ambiental común en torno al Mar del Alborán, facilitando el intercambio de experiencias entre todos los actores y los grupos de interés vinculados a este enclave natural de gran importancia a nivel ecológico, geopolítico y científico.
De esta manera, se busca identificar, unificar y dar relevancia a las prioridades que mejoren la gestión de este entorno privilegiado. No en vano, el desarrollo de este geoportal es parte del POCTEFEX-Alboran Project, “Espacio Transfronterizo de Gestión Natural Compartida”, participando ambos de esta misma filosofía.
Del mismo modo que éste se plantea en el contexto del nuevo marco propiciado por la política de vecindad hacia la cuenca Mediterránea impulsada desde la Unión Europea, el objetivo del geoportal es fomentar la participación para mejorar la gobernanza de sus recursos, dentro de una gestión sostenible e integrada de su entorno ambiental.