196 euros, eso era. 196 euros es lo que nos costó el primer alquiler de una oficina de Geographica. Me ilusionaba una barbaridad aunque olía raro y me daba algo de vergüenza que viniera nadie.
Ahora pagamos mucho más, y con gusto, porque significa que hemos crecido, aprendido, fallado, soñado y realizado un montón de proyectos. Proyectos que, por suerte y esfuerzo, nos han llevado a los 5 continentes.
Tengo imaginación y siempre pensé que con tiempo podríamos tener clientes en Europa, LATAM y, quizás, Estados Unidos, pero no me planteaba que también llegarían de África, de Asia y de Australia.
Es un mundo hiperconectado, cada día más. Un mundo fabulosamente loco, lleno de oportunidades y eso nos está haciendo aprender y crecer desde este rincón del planeta.
¿Qué hemos aprendido de cada uno de los 5 continentes?
Con compañeros del sector siempre hablamos de las diferencias entre los continentes y, aunque las generalizaciones suelen fallar, nos resultan interesantes y nos divierten. Aprovecho para comentarlas por aquí:
Europa: fragmentada, cada país es una historia diferente y suele predominar el proteccionismo. El nivel de conocimiento es altísimo y el respeto también. Falta algo de “sangre” y ambición.
Estados Unidos: lo inmediato. Casi da igual de donde seas, importa lo que ofreces. Nos parecemos más de lo que creía. Prácticos y con mentalidad global. Anécdota: tenemos un cliente que nos paga por Paypal cantidades que son ya de varios miles de euros. Tardan una media de 30 minutos desde que reciben la factura. Brutal.
África: tan cerca y tan lejos. Otro ritmo, hay que acostumbrarse. Están abordando problemas saltándose pasos. Hay gente con muchas ganas. Poco a poco van creciendo. Faltan muchos recursos e infraestructuras.
Asia: realmente apenas los hemos tocado pero es colosal. Ambición y tecnología por doquier. Les aportamos conocimiento e imaginación.
Latinoamérica: Diversidad, países gigantescos, extremos. Proyectos grandes y con recursos de alto nivel (humanos y económicos) conviven con vacíos en necesidades básicas. Hay muchas oportunidades. Alto nivel de entendimiento.
Australia: vertiginoso. Movimientos constantes, crean y cierran empresas como si nada. Nos hacen encargos de un día para otro. También muy prácticos. Son pocos pero buenos.
En definitiva, la vida es una evolución, es una búsqueda de algo que desconocemos y muchas veces nos quedamos con lo tangible, con lo que podemos medir.
En nuestro caso podemos medir que antes pagábamos 196 euros de alquiler y trabajábamos en proyectos locales, ahora pagamos mucho más y trabajamos con 5 continentes.
Sin embargo, abogo por lo intangible: estamos contentos y vamos a seguir creciendo y sintiendo la ilusión y la emoción de cerrar más y más proyectos exitosos. Eso es lo que queremos, lo que nos mueve, lo que soñamos ¡Qué siga!
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